El asistir a la casa de Dios, puede ser algo rutinario o puede ser un deleite.

Cuando se ha enfriado nuestra relación con Dios, la adoración se vuelve escasa y vacía, pero si estamos cerca de Él, entonces disfrutamos de su presencia y su cercanía llena de gozo nuestras vidas.

Tenemos la certeza de que Dios esta en todas partes, Él es omnipresente y podemos orar, agradecer, adorar y alabar en cualquier lugar y a toda hora, pero es importante que nosotros como creyentes nos reunamos en un lugar en común para hacerlo, todos unidos formamos la iglesia del Señor, nosotros somos el cuerpo de Cristo.

La oración y la alabanza de todo el cuerpo de Cristo unido en la congregación glorifica a nuestro Padre Celestial y El se deleita en ello.

También ten presente que, así como tu necesitas oración y ministración de otros, de igual manera siempre habrá personas necesitadas de una palabra de ánimo o consuelo y Dios desea usarte para ministrarlos.

Si estas asistiendo a alguna iglesia te animo a que continúes experimentando el gozo, la paz y el descanso que es venir a la casa del Señor, como dice el Salmo 122:1  "Yo me alegro cuando me dicen: Vamos a la casa del Señor!"

Si no lo estas haciendo te invito a que te unas a un grupo de creyentes donde podrás encontrar comunión y crecimiento espiritual.

Salmo 122:7-9:

¡Que la paz guarde tus muros y haya seguridad en tus palacios!

Mi hermano en Cristo: “¡Que la paz del Señor esté contigo y el gozo de la comunión con Su Iglesia permanezcan siempre en ti!”

Una invitación a la casa de un amigo es un honor y un privilegio.

Mucho más cuando ese amigo es Dios mismo.

Y que tal si el día de hoy tú haces la invitación?

Recibe Bendiciones.

Ministerio Latino 

Parkdale Grace Fellowship