Proverbios 17:17

En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.

Convertirse en una persona de fe es una meta deseable para todo creyente.

Sabemos que la oración y el estudio de la Biblia son esenciales para lograr este objetivo, pero ¿sabía usted que tener buenas amistades también es un elemento importante en nuestro andar de fe?

Como este mundo está lleno de personas que no comparten nuestros valores, necesitamos amistades que nos animen a convertirnos en quienes Dios quiere que seamos.

Nos gustaría pensar que todas nuestras amistades cristianas nos ayudan a lograr este objetivo, pero aunque sea triste decirlo, muchos creyentes interactúan entre sí solo a un nivel superficial.

Necesitamos amigos que nos den consejos sabios basados en la Palabra de Dios.

Incluso cuando sus consejos nos hagan sentir incómodos, siempre son beneficiosos.

Esta clase de amigos no tienen miedo de decir la verdad, aunque sea doloroso escucharla.

Cuando nos hemos desviado del camino, nos confrontan con amor y nos señalan la dirección correcta. Y cuando pasamos por tiempos de sufrimiento, están a nuestro lado, animándonos mientras atravesamos pruebas severas.

¿Qué tipo de amistades tiene usted?
¿Puede nombrar a alguien que le haya ayudado a parecerse más a Cristo?

Si no tiene a nadie así en su vida, pídale al Señor que le dé a alguien, pues no fuimos creados para caminar solos.

Devocional Ministerios en Contacto – Charles Stanley